01 de juliol 2008

Marabunta contra seta




Empiezo el día notando como los surcos de mis huellas dactilares se van llenando de polvo. Lavo sin cesar mis manos con dedos de lima, casi compulsivamente y no hay manera de sentirme limpia a primera hora de la mañana.

Una suave y fina capa de polvo recubría el trastero infinito, aunque no lo parezca parecía ser aquel lugar que día a día se libraba de las toscas manos de las hormigas obreras. Pero se ha descuidado y le han empezado a caer cascotes, aquel fino y exquisito polvo se ha convertido en una lluvia de meteoritos. Aun resisten la cocina y el lavabo pero la pobre seta ya parece una seta de gruyère. Un queso agujereado que las obreras gustosamente catarían regándolo con un buen licor de anacardo venido de la India mezclado con limoncello venido de Italia.

No queda más remedio que cerrar los ojos y esperar a que la marabunta pase. Reaccionar a la embestida con otra aun más fuerte y no dejarnos vencer porque se hayan comido nuestra riqueza, destrozado nuestro sueño o corrompido nuestra paciencia. Aun siendo inferiores en número seremos capaces de batirlas con nuestras mentes.


6 comentaris:

  1. Curioso comprobar que hablando de uno puedes estar hablando de otro.
    Como tantas otras veces, me ha gustado el texto.
    ¿La seta tiene poder de regeneración? Apuesto a que sí.
    Un beso, Alegría.

    ResponElimina
  2. jaumeduran, la magia de la escritura... a ver, tengo curiosidad por conocer tu versión ;)
    Pues ya ha empezado a regenerarse y pronto se erigirá como la seta más bonita de todo el bosque!

    ResponElimina
  3. Posiblemente circunstancias externas están obligando a remodelar la casita interior de arriba a abajo. Cuestión de adaptación, se supervivencia.
    Eso es lo que se me antoja.
    Si no fuese por el párrafo final, pensaríamos que simplemente estás haciendo obras en tu casa.
    Saluditos

    ResponElimina
  4. Ah, pero yo pensaba que te referías a un aplicación del texto en tu vida... quedamos un día, por expreso deseo de SíoNo que no desvelaría nunca más lo que había originado mis textos... aunque si quieres lo puedo explicar pero en privado ;) Por cierto, me has dejado con la duda del último párrafo... qué le pasa?
    Saludos granizados!

    ResponElimina
  5. Alegría, en el último párrafo está la clave. No hablamos de obras físicas o anímicas, creo.
    Y sí, mejor no revelar demasiado. Todo pierde su gracia y su magia.
    Leer lo que hay ya da placer y gozo, a veces no hay que ir más allá.
    Un beso

    ResponElimina
  6. Gozo y placer... buenas palabras para empezar el fin de semana ;)

    ResponElimina