30 d’abril 2017

Cagarse


La metáfora más real acontecida fue cagarme en las bragas sin haberlo notado. La prueba estaba ahí, al bajármelas. Fue aterrador. No controlar los esfínteres no era más que un reflejo de una vida descontrolada, por pura dejación de funciones todo había quedado diluido en las decisiones de los demás.