Aquella mañana Carmen no dejó el sudoku en el buzón y fue así como supe que había muerto. Se quedó sin respuestas y su corazón dejó de latir. La perdimos y con ella sus sonrisas y miradas veladas. Nada más permaneció mientras todo quedó escrito en sus párpados cuando la encontré inerte como el sofá que la sostenía.
Nivel difícil. 3 vidas. Game over.