Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Me acusan todos los males y no sé defenderme de ellos; incluso han empezado a reproducirse y parecen ser ya toda una pandemia, por todos los rincones de mi cuerpo.

Las piernas arañadas no son más que una caricia suave de lo que pasaría más tarde. Después de una grandes vacaciones vuelvo con un síndrome post-vacacional, por suerte solo uno. La tensión de horror de la vuelta se materializa en una acumulación de músculos pétreos dolorosos en el hombro derecho. Un dolor de ida y venida, con altos y bajos, con tensiones y destensiones.

Pero ahí no acaba todo, no. ¿Qué puede producir dos horas y media de reunión del comité de empresa, sindicatos y toda la plantilla para la comunicación de un ERE? Pues eso mismo, un dolor de cabeza galopante, de caballo, dejando los equinos a correr. Ayer en formato de roca a punto de explotar, hoy con una presencia permanente de embotamiento y pesadez en los párpados.

Venga, ¿y le sumamos un síndrome pre-menstrual? Pues sí, también.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Hace dos días que mi estómago parece una cama elástica que lo rebota todo deshilachándose de forma eléctrica. Después de sobrevivir a la gripeA pensaba que me había hecho de acero y ningún otro bicho acecharía mi salud. Pero tengo la sensación de que esto solo es el inicio, lo que realmente me acecha es la trentena y empieza a manifestarse. Somatizo. Nervios, gases, fiebre, malestar, sudores, temblores. Somatizo. Usted me dirá qué puede ser, usted es el entendido en estos temas.

Ayer escribía No podemos dejar de ser sirenas que cantan , y no sé qué es lo que me estaría pasando por la cabeza mientras contaba las lunas que se reflejaban en el lago. Quizás no tiene ninguna relación con mi estómago, pero yo se lo comento por si a caso, todo podría sevir de ayuda.

Olvidaba contarle que desde hace unas dos semanas se ha acelerado mi visión de poesía encuadrada. Dispararía continuamente, robaría su alma a cada instante.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Esta tarde comía una manzana rubia con pecas, pero a medida que le iba hincando el diente su carne amarillenta se tornaba rojiza supurando sangre. Quizás un vampiro me habrá inoculado su descoagulante o pillé por banda algo muy similar a una manzana pero que...

El lunes encontrándome vital como nunca todo parecía armoniosamente deslizante a mi alrededor, com si de un musical de Björk se tratase. Pero pasan los días y las pantorrilas se me agarrotan, la espalda se encorba y poco a poco me da la impresión que de pies a cabeza estoy petrificándome gradualmente.

No lo he recuperado aun, pensaba que hacía un mes me había acercado un poco pero he vuelto al mismo punto de partida. No sé, no sé, no sé maltratar mi estómago. Dicen que en poco llegaré al estado de antimateria, quizás desde el punto de vista médico se me puede decir algo más. Lo que sí está claro es que no me aprovecha nada y desde este domingo que no puedo parar de cocinar y comer sin saciar este hambre inexplicable. Me han recomendado el bocado de conejo al vino, quizás usted me lo podría recetar.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Hace semanas, quizás meses, que mi pie derecho tiene tendencia a doblarse. El empeine se entumece y cuando intento masajearlo resulta que noto el crujimiento de los tendones con las venas, arterias, huesos y músculos. Me duele, me duele, me duele. Usted que es entendido en esto quizás me podría hacer algo, quizás una inmovilización con un typing sería suficiente.

Esta mañana bajando la escalera pensé en aquellas veces que la espalda crujía y después quedaba dura como el mármol, pesada como el hierro. Entonces en el preciso instante de dejar el peso de mi bicicleta en el suelo he sentido como una sensación me abrazaba toda la espalda. Llevo todo el día rígida, tiesa, con las manos en las lumbares, con un palo en la espalda, con movimientos extraños.

No sé qué más hacer con esta mierda que me mina últimamente. Solo se me ocurre ponerme la mantita eléctrica mientras me ilumina un poema fosforito que acabo de recibir de X. Por favor, mátame a poemas!

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Me encuentro agotada, sobrepasada por la situación, con dolor de cabeza, perdiendo peso continuamente, sin ganas ni ilusión de cocinarme nada, recorriendo todas las calles, sin poder dormir y descansar, mirando los balcones, paseando por todas las páginas de internet.

Espero que todo acabe rápidamente, que la depresión se esfume, que todos sintamos lo que sentíamos hace unos meses, que el corazón deje de palpitar de esta manera tan dolorosa.

Pero doctor, creo que de nada sirve que yo quiera si los demás no, impotencia de una pérdida. Estoy en una nube, no entendiendo como teniéndolo todo ya no tengo nada.

Ah, y sí sé lo que me pasa! Solo acudo a usted para darle mi diagnóstico: enferma de amor. No puede hacer nada, no hay pastillas para esto, ni técnicas de relajación, ni nada de nada. Me siento estafada y solo hablando con usted, verbalizando toda la mierda puedo llegar a calmarme un poco. Aunque realmente ni usted ni yo podemos hacer nada, nada de nada.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Me despierto por la mañana con dolor de cabeza. Entonces pienso que no sé con qué me despertaré cuando los trabajadores dejen de picar en la pared al acabar la rehabilitación de la finca.

Además no sé si tengo alucinaciones pero llevo dos domingos despertándome a las siete y media de la mañana. Oigo voces en la lejanía que se van acercando con megáfono en mano, sonidos de órgano a pilas y van vociferando versículos pretendiendo evangelizar a algún despistado de la noche.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Hace unos días soñé que un hombre paseaba tranquilamente por la playa. entonces un saco de basura enorme caía sobre su pie y explotaba. El pie destrozado, después de la explosión no conservaba ni la mitad del empeine.

Al día siguiente entre otras muchas cosas soñé que me cortaba en la palma de la mano, con un cuchillo se me desgarraban dos cortes. La carne brotaba de la herida y yo no podía hacer nada. Alguien a mi lado empezó a coserme con un alfiler, pero no le dejé porqué no estaba esterilizado, entonces le obligué a buscar una punta afilada especial para coserme.

Hace pocos días soñé que volaba en un globo contigo, por fin en un sueño, en las alturas no sentía ningún tipo de vértigo. Hacía años que no me sentía así, sobretodo después de mis sueños repetitivos en los que los frenos de mi bicicleta se rompen en plena bajada.

Esto ya no es un sueño pero mis manos siguen doloridas.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Tengo sueños horribles, que me asfixian, que me comprimen.

Pero tanto si tengo sueños horribles como si tengo pesadillas dulces siempre me despierto con un cansancio afligiendo mis manos.

No sé como ponerlas para rebajar el dolor, las pongo rectas, palma con palma y aunque consiguio un pequeño alivio cualquier pequeño y senzillo movimiento me devuelve el dolor. Parece mentira pero las falanges duelen y de qué manera.

Pasan los minutos, pasan las horas y pasa el día a medida que el dolor se desdibuja entre mis tendones, pero un pequeño y senzillo movimiento me devuelve el dolor.

Ayúdeme, porque la última doctorcita a la que fui no me hizo ni una triste exploración, simplemente me atiborró a pastillas. Shhh... no me las tomé!

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Me ha vuelto a pasar.

Esta madrugada he tenido un sueño lésbico.

Me empezaba a besar por el cuello... y me excitaba, mucho.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Cada mañana me levanto con mucho dolor de espalda.

Me despierto con una sensación que en toda la noche no he movido mi cuerpo ni un milímetro.

Me siento acartonada.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Parece que vivo en un globo en el que solo los que viven a mi alrededor piensan lo mismo que yo.

¿La gente está ciega o mis gafas están sucias?

Me deprime cuando después de unos días de sueños y pajaritos en la cabeza vuelvo a la cruda realidad.

El hastío que padeceré en los próximos 4 años me empieza a minar y aun no hace ni tres horas que se cerraron los colegios electorales.

¿Y qué hago yo ahora con esto?

No et limites a contemplar aquestes hores que ara vénen, baixa al carrer i participa. No podran res davant d'un poble unit, alegre i combatiu.

Vicent Andrés Estellés

Doctorcito, doctorcito...

|CASTELLANO|
No te limites a contemplar estas horas que viene ahora, baja a la calle y participa. No podran hacer nada frente a un pueblo unido, alegre y combativo.

Vicent Andrés Estellés

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Esto empeora, hace unos días dormía en diagonal, pero esto empeora.

Ahora mi cuerpo se enrolla y encorva como si de un armadillo se tratase.

Ya no tengo frío, ni calor pero me despierto con una tensión en todo mi cuerpo.

Doctorcito, doctorcito...

Doctorcito, doctorcito...

...no sé qué me pasa?

Estoy empezando a abrazar por las noches parte de mi almohada.

El síntoma más agudo es que duermo en diagonal.

Doctorcito, doctorcito...