22 de juliol 2010

En la orilla


 Home made Bento by Kunchan


Aquellos días en los que preparaba una ensalada fresca y tú unos sándwiches, los envolvíamos con uno de tus furoshikis y paseando llegábamos a nuestro rincón favorito. Era como un sueño sacarse las sandalias y dejar que nuestros pies jugasen entre sí mientras el Sena nos espiaba por debajo. Entonces, no sé como te las ingeniabas para sacar de detrás de tu espalda unas pequeñas copas y un benjamín fresquísimo. Me sorprendías, siempre lo hacías. Sonrojada te miraba de reojo y no podía parar de sonreír, sabía que te fundías. El verano dura poco a las orillas del Sena, y menos la primavera, pero la aprovechábamos. Quién sabe, quizás un día podamos hacer algo parecido sobre un barco, a lo largo del Sena. Me sorprenderás de nuevo, pero esta vez con deseos susurrados por la espalda mientras me como un petit four. Tus besos en la nuca me derriten.


19 de juliol 2010

Apretar un poco más


 pinZados by AlegriaDeLaHuerta


El miedo aterrador a un espacio terriblemente inmenso se une a esa estancia grisácea con persianas moviéndose al antojo de una brisa nada dulce, y tus ojos clavados en mi espalda. Entonces me duermo y vienen a mi las locuras que nunca se podrán hacer realidad. Un peso que atado a mi pie no me deja correr, volar, nadar... un soplo de aire que no me permite deshacer este nudo. La alternativa sería apretar más esta soga...


13 de juliol 2010

Paparra, com una


És una paparra que aferrada a la terra que l'alimenta
xucla sabent que s'esgotarà arribant la fam retorçada.

07 de juliol 2010

Sucumbir o no


Solo espero que ahora mismo estés descansando mientras las máquinas rugen y el sol ilumina el resto. Vivir una vida a contrapie no es sencillo, ni para ti ni los que te damos sombra o te tapamos los oídos en estos días. A medida que pasan los días parece que la meta que toma más forma sea la de no sucumbir a una de la semanas más importantes. Susurrarte buenas noches y que me pudieras contestar lo mismo. Anunciarte un buenos días y que me lo pudieras devolver. Esperar que la hora del pulmón no nos fastidie el próximo eclipsis de corazones y permitir que todo esto fluya como el agua.