29 de juliol 2014

Ser tonta y que suene a cadena


Ser tonta y que suene a cadena. Arrastrarse con el metal y notar que ahora sí, después de la parálisis las rozaduras duelen, y escuecen de tanto en cuanto. Pero es el no saber cómo romper ese círculo virtuoso de haber conocido aquello que uno quiere, por lo que sí moriría, por lo que quizás habiéndolo tastado ya no haría falta seguir viviendo.