Por una parte puedo prestar atención a los detalles más insignificantes, las pequeñeces, y por otro no percibir los movimientos que hay a mi alrededor.
Así fue que sin darme cuenta, me vi inmersa dentro de una intrincada red de comunicaciones de clandestinos objetivos. Múltiples tipos de relaciones con nuevos y crípticos lenguajes. Descubrí todo un mundo que había permanecido invisible a mis ojos pero que había tenido gran influencia sobre mi humilde existencia.
Debía decidir si seguía por esos pasillos subterráneos de la sociedad clandestina o acomodarme en la superficie oxigenada del espejismo en el que vivía.
Así fue que sin darme cuenta, me vi inmersa dentro de una intrincada red de comunicaciones de clandestinos objetivos. Múltiples tipos de relaciones con nuevos y crípticos lenguajes. Descubrí todo un mundo que había permanecido invisible a mis ojos pero que había tenido gran influencia sobre mi humilde existencia.
Debía decidir si seguía por esos pasillos subterráneos de la sociedad clandestina o acomodarme en la superficie oxigenada del espejismo en el que vivía.
....eso de clandestino suena bien, pero por lo general no es ni lo más fácil ni lo más agradable.... el oxígeno, por contra, siempre viene bien.... si hay que salir corriendo, prefiero la superficie, que hay más margen de maniobra.... si es que uno ya no está para ciertos trotes....
ResponEliminaLo importante es darse cuenta de lo que somos y en el entorno que nos movemos...para eso necesitamos tiempo para observar y recapacitar....
ResponEliminahumilde, pero podría ser que el oxígeno esté contaminado... tendremos que decidirnos.
ResponEliminamarc, pues si un poco más de perspicacia y tranquilidad para ver a nuestro alrededor.
y q decidiste?
ResponEliminaA veces aun quedan vestigios de un pasado esplendoroso, solo con verlo y sentirlo me causaron un revuelo de ideales.
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