14 de març 2012

Embriaguez


Embriaguez
Igual que lo hacen las ballenas tú me miraste con tan solo un ojo. Meticulosamente escudriñaste entre cada uno de los pliegues de mi piel, hasta que alzaste la mirada enarbolando la copa de vino para acabar brindando por la normalización de las extravagancias. Me fascinó la manera que tuvieron tus palabras de embriagarme. El alma del tentetieso me poseyó y me cogiste con tus fuertes manos. Esta vez fui yo quien te acercó la mirada hasta que vi dos ojos en ti, un cíclope hermoso.
Relato corto de ficción enviado a Relatos en cadena 4.III.2012



7 comentaris:

  1. El alma del tentetieso, ¿té alguna cosa a veure amb la llonganissa de pagès o el pebrot calent? només és pura curiositat literària, que quede clar. :) Visca la primavera, sempre extravagant.

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    1. És que et deixes en evidencia xiquet...Jo ja no tinc manera de cobrir la teva extravagància.

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    2. Alegria, em sap greu. La meua intenció només era seguir la broma, potser massa extravagant, tens raó. Disculpa'm si t'he pogut molestar. Ho sento, de veritat.

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    3. Jajaja...és que el meu humor també és força extravagant. En tot cas qui s'hauria de disculpar sóc jo que no li vaig pillar el punt al meu comentari. Em va fer gràcia que en tres textos seguits hi trobessis aquesta relació, potser no tan desencaminada. Al final el nostre subconscient parla.
      Ei, espere que segueixes passant-te per aquí ;)

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    4. Per suposat, una abraçada.

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  2. Si hemos llegado a ese estado de embriaguez, yo ya no miro a los ojos.

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    1. ¡Pero con qué claridad habla usted! De todas maneras siempre me ha hecho gracia cuando se está a menos de cinco centímetros y las parejas se hablan con dulzura de los magníficos físicos que tenemos cuando en realidad de cerca, de tan cerca, somos horribles e incluso pasamos a tener tan solo un ojo.

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