21 d’abril 2009

Ciegamente nublada



Pues sí, y qué pasa, me encanta poner agua en la tetera y hacerme una infusión de lo que sea. Solo por sentir ese placer al soplar el agua caliente de mi taza generando una tormenta de vaho que empaña mis gafas. Esa sensación real en la que el mundo se nubla frente a mi, hacer realidad lo que figurativamente me pasa a cada paso que doy. Cuando se enfría todo efecto se acaba y solo queda el poso de este mundo que no me pone las cosas fáciles, este mundo en el que no sé qué cojones pinto, este mundo que no se parece en nada al mío.

17.IV.09


9 comentaris:

  1. A mí me tiene ciega lo que hay detrás de las nubes, o lo que tapan, o más bien lo que las envuelve, o viceversa.

    ResponElimina
  2. Nadie pinta demasiado en este mundo. Almenos que no nos quiten el pequeño placer de soplar una infusión calentita.
    Una nube para decorar "nuestro" mundo.
    Adelante.

    ResponElimina
  3. no me gusta demasiado el té. Prefiero café, y no dormir por las noches.
    :*

    ResponElimina
  4. Hombre, pues yo quisiera creer que alguna cosa sí pintamos cada uno de nosotros, aunque está claro que no todos en la misma proporción, ni de la misma forma.

    Y además, en todo caso creo que esa es una consideración que deben valorar más bien los que nos rodean que no nosotros mismos, creo yo. E incluso puede ser algo -el pintar o no pintar, digo- que sólo la perspectiva del tiempo puede responder, como la historia se encarga de recordarnos con infinidad de ejemplos.

    No, yo creo que sí pintas (cojones) en este mundo, Alegria. Pero esa es sólo mi opinión ... en todo caso, pregunta a tu alrededor. Y, mientras esperas la respuesta, tómate una taza de té bien caliente.
    Cuando se desentelen tus gafas, te quedarás sorprendida :-)

    ResponElimina
  5. A mi tambien daban miedo las gafas porque me gustaba mas imaginar que ver.
    Desde que tengo gafas imagino mucho mejor.

    ResponElimina
  6. alegría, pues va a ser cuestión de que nos compremos unas gafas con filtro, que sino al final aquello que vamos buscando nos lo acabaremos comiendo del tortazo ;)

    Pues eso, jaumeduran, que no nos quiten los pequeños placeres del día a día. Venga, otra nube para ti, de todos los colores que quieras.

    Jejejeje glog. A mi me gusta el té y el café pero no puedo tomarlos, sino no duermo y no me gusta. Normalmente me tomo infusiones de frutas... rojas!

    Te haré caso Picard, a tomar infusiones y a entelarme ;) Gracias por pasarte y dejar atrás la vergüenza.

    El etranjero, veo que te has acortado el nombre... qué está pasando? Sigue imaginando, sigue... que el mundo sea tuyo y como tu quieras!

    ResponElimina
  7. Diantres, a mi també m'agrada assaborir tranquil·lament una bona infusió.

    ResponElimina
  8. I no creus que a través d'aquest "petit plaer" tot pren sentit?

    En relació a això i a quelcom que et preguntava fa uns dies (sobre la Dogmàtica Imparable), em ve al cap la cita que Bofill fa de Nietzsche (pàgina 70): "si diguem sí a un sol moment, diguem sí, amb això, no sols a nosaltres mateixos, sinó a tota l'existència. [...] i en aquest únic instant de la nostra afirmació tota l'eternitat hi ha estat aprovada, redimida, justificada i afirmada".

    ResponElimina
  9. Oi que sí JeroniMaleuff?? Doncs res, avui és un bon dia per a escollir bons llibres i després la resta dels dies amb una infusió a les mans poder anar gaudint cadascun dels llibres que hagis pogut pescar per Sant Jordi. Apa-li, tots cap a la fira del llibre!

    Clarissa Vaughan, doncs posat així tens tota la raó... o en Bofill. Efectivament jo dic sí a aquests instants únics o únics instants. Agradable visita la teva... segueix venint perquè aquest tipus d'aportacions m'enriqueixen i molt. Ets un petit plaer...

    ResponElimina