... y lo que hago es soñar con los ojos abiertos, sin importarme el más allá ni el más aquí, tan solo que el vuelo sea plácido y sin turbulencias. Esquivar se ha convertido en todo un arte, cerrar los ojos en toda una habilidad, girar la cabeza en toda una característica.
... mi camiseta desgastada por el viento ha empezado a mostrar agujeros. No dejan de ser más que puntos de fuga para un confeti de lunares emitiendo luces siderales.
... todos los mosquitos van a mi. Arremolinándose se quedan a rebufo mientras su zumbido pétreo no me deja conciliar el sueño.
Mi padre tuvo durante años y años una vespa, y viajaba con ella :)
ResponEliminaAins!!! que me encantaaaan!! las vespas...y el sonido de su motor ..ufff.
ResponEliminaavispas y mosquitos, petreos zumbidos
ResponEliminaalegría, nunca subí en una moto... me daba miedo la velocidad... la pérdida del control.
ResponEliminaBonitas eh que sí mizerable! Un gran diseño italiano!
El etranjero, por suerte avispas no ;)