Hay carpetas que pasan a ser baúles, y están ahí... quien sabe si ya cogiendo polvo. Empaquetar, desempaquetar, volver a empaquetar, cajas que quedan abiertas, otras quedan cerradas, otras se abren con el tiempo, para reciclar su contenido, para reutilizarlo, para tirarlo e incluso para olvidarlo. El mundo del cartón es tan complicado que si no reparas en él puede que te atrape y no te deje respirar, ni por la sección microrrugada.
El profètico peligro del carton!
ResponEliminaHay larguisimos baules musicales, ordenan tirarlos pero iremos a poner los en obscuros subterraneos, para olvidarlos.
ja ho pots ben dir :) sempre he pensat que guardar les coses i els records no és pas dolent... però no és pas així quan et comencen a engolir. aviat hauré de moure tantes caixes que aprofitaré per tallar d'arrel moltes coses ;)
ResponElimina...y que me dices de quedar atrapado en las microscópicas variaciones del magnetismo de un disco rígido... o peor, en en las moduladas quemaduras de un microlaser sobre un disco espejado de plástico. Ah... el carton puede olerse, y sentirse. Al menos yo, creo que vamos en camino de añorar esas carpetas de carton que guardan retazos de nuestra historia.
ResponEliminaMe encanta descubrir viejas carpetas, viejas anotaciones. Sólo por eso, aún los conservo. Me lleva a recordar, ya sabe que la nostalggia es mi mal.
ResponEliminaQuè em dius del foc, a un món de cartró?
ResponEliminaEl etranjero, si se trata de música siempre hay un buen momento para bajar a ese subterráneo y poner en marcha el gramófono ;)
ResponEliminaaina, el perill de morir ofegat sota una muntanya de cartró pot ser molt i molt literari, rius de tinta! Certes coses les guardo des de fa tant de temps que sé que mai les tornaré a mirar, qui sap... potser d'altres sí... mentre que vagin agafant pols ;)
mikkonoss, tú siempre tan poético, excelente! Pues sí, me ha gustado volver a la vida real, a tocar, a la física y la química ;)
Señor de la Suburbia, usted por aquí, pero qué alegría por favor!! Estos días estuve apunto de pasar por su tierras pero al final me quedé a medio camino. La nostalgia... mmmm... amada nostalgia de colores apagados. A mi también me encanta eso de las viejas anotaciones, sobretodo cuando intento sacar algo en claro de aquellas anotaciones de hace 4 años, cuando supuestamente era ignorante, lo sigo siendo porque ni entiendo mis propias anotaciones ;) Un abrazo!
Jeroni Maleuff, interessant barreja, perillós resultat, una altra manera de convertir la matèria.