29 d’abril 2013

Una pequeña burbuja opaca


Una pequeña burbuja opaca donde quepa yo. Sin rayos que entren ni miradas que salgan. Todo bien invisible para que nadie moleste ni altere este proceso. Sería la mejor manera de desaparecer sin tener que salir en las esquelas. Lo podría hacer ahora, probablemente hasta dentro de una semana nadie se daría cuenta, nadie. El fracaso de no tener ganas de nada, ni de positivo ni de negativo, ni de risa ni de lloros, tan solo que se quedase todo así, sin tener que hacer nada y que nadie me mirase, ni diera cuenta de mí, nadie. Poco a poco mi nombre iría desgastándose por la luz del sol y desaparecería de las listas en las que un día estuve. La gente te pregunta como estás, pero sigo sin recordar que es una pregunta retórica, a nadie le importa la respuesta y menos si le implica, si le puede crear una incomodidad, un esfuerzo. Ahí fuera el día sigue genial, gris, lluvioso a ratos, con viento, sin intención de levantarse y yo querría coger una bicicleta, poner los pies en el cuadro, dejarla que rodase por pura gravedad y que al final acabásemos las dos en el agua, sin ningún tipo de impedimento.


08 d’abril 2013

Podria ser demà


...ja saps, el darrer moment de la teva vida podria ser demà, relliscant a la via mullada del tramvia. En aquell mateix instant a càmera lenta veig el Proust II sortint de la bossa del Mercadona i tots els seus fulls voleiant.

Seria com una mena de tardor sobrevinguda, on cauríeu com fulles de plataner empeses per una fina pluja acariciada per un darrer cop de vent. 

El darrer sospir d'una vida...