16 d’octubre 2016

A punto de ver la luz


El balcón es verde, alguno días ha tenido tonalidades rojas y ahora se aproxima una época amarilla. Los pétalos de unos girasoles tardíos están a punto de ver la luz, antes lo hizo uno de los muchos gladiolos, y también la dalia doblemente. No cuento los claveles de la india que han sido un portento ni el dondiego de noche que desde que se recuperó del trasplante no ha parado de dar flores, unas veces blancas, otras fucsias, otras blancas y fucsias con sus diversos destellos, una sorpresa cada noche al salir al balcón. Pero lo que realmente me acaba llenando es ese momento que tengo la ensalada de tomate preparada, y salgo al balcón, me agacho y observo de cerca a la menta. Podría pensar que tiembla, pero creo que no, cuantas más hojas le saco más bonita se pone. Hojas grandes, lustrosas, verdes y con un gran aroma, que cortadas a trocitos me dan una gran satisfacción. El toque final de cualquier plato lo acabo poniendo yo, de mi balcón, de mis mimos diarios. 

El resultado que no estés aquí,
tu jardín rebosa de vitalidad,
mi balcón respira de gratitud.


01 d’octubre 2016

Aquellos días de la independencia


En aquellos días iba diciendo que todo se debía probar. Que había comprado una lata de atún de la marca día y era horrible, pues tenía las migas de atún flotando en el aceite de girasol. Que la había probado y nunca más la compraría, pero que había comprado otros productos de esa marca y sí que eran buenos. Así que, mi filosofía de consumo de alimentos parecía forjarse de una forma sólida. 

Eran esos días, los primeros días de la independencia.