Bajo la manta,
todos juntitos.
Unos se abrazan y se magrean.
Mi rodilla dentro de su rodilla,
rozándonos sin quererlo.
Mi rodilla relajada
y yo en otro mundo.
todos juntitos.
Unos se abrazan y se magrean.
Mi rodilla dentro de su rodilla,
rozándonos sin quererlo.
Mi rodilla relajada
y yo en otro mundo.
mmmm nunca pensé que la rodilla fuera tan sensual. Experimentaré con ella en mis dotes de seductor. Bonito texto, reconfortante para una mañana tan fría como la que tengo. Saludos.
ResponEliminabona manera de començar el matí.
ResponEliminaSaps que estàs feta tota una poeta :)
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