Se le pegan las sábanas, una tal n le tiene hasta la madrugada enganchado a la pantalla ... suerte que el msn de su manzana petó.
Sin casi abrir los ojos se pone unos pantalones de chándal i una sudadera. Unas toallas en la bolsa y se va a casa de unas vecinas dos calles más allá con su bicicleta. Ducha. El calentador de su casa empezó a gotear hace dos días y desde entonces que el agua no toca su piel. Empezó a aprender a limpiarse como los gatos.
La ducha que siempre había querido y otra vez de vuelta a casa con la bicicleta. Pantalones de chándal y sudadera fuera. Ni peinarse ni nada ... ropa correcta e informal para pasar un día útil/inútil.
Llega a la oficina. Revisa todas las cosas por hacer y las llamadas a la puerta de su buzón electrónico. Parece que alguien está haciendo un estudio sobre una enfermedad y se necesitan voluntarios para donar cuatro tubitos de sangre. Preferentemente sexo masculino. Un zumo de naranja a cargo del grupo investigador.
Zipi y Zape llegan con el calentador y ganas de entretener. Después de darle la vuelta a las tuberías y al mundo, parece que el agua caliente vuelve a reinar en las casa. Un pequeño caos de tres días que llega a su fin, por fin.
De vuelta al trabajo, pero con el escaso tiempo para plantear lo que sí debería hacer al día siguiente. En poco tiempo debe dejar otra vez el sitio para asistir a una charla científica. Sobre la bicicleta otra vez y a intentar aparcarla sin que el agente de seguridad de turno le llame la atención. Lynn Margulis habla, divulga, contagia, vitaliza ... sobre Los inicios de la vida.
Después de todo esto, ya no sabe si dejarse llevar por una noche de kebab, billar y cervezas ... o hacer bondad y esperar al día siguiente. La bondad de su camino de vuelta hace que se le salga la cadena de la bici por dos puntos y se quede anclada a los ejes. Con las manos negras ...
Sin casi abrir los ojos se pone unos pantalones de chándal i una sudadera. Unas toallas en la bolsa y se va a casa de unas vecinas dos calles más allá con su bicicleta. Ducha. El calentador de su casa empezó a gotear hace dos días y desde entonces que el agua no toca su piel. Empezó a aprender a limpiarse como los gatos.
La ducha que siempre había querido y otra vez de vuelta a casa con la bicicleta. Pantalones de chándal y sudadera fuera. Ni peinarse ni nada ... ropa correcta e informal para pasar un día útil/inútil.
Llega a la oficina. Revisa todas las cosas por hacer y las llamadas a la puerta de su buzón electrónico. Parece que alguien está haciendo un estudio sobre una enfermedad y se necesitan voluntarios para donar cuatro tubitos de sangre. Preferentemente sexo masculino. Un zumo de naranja a cargo del grupo investigador.
Vuelta al correo y toca seminario de su departamento para aprovechar al máximo la minería de datos en textos científicos para la anotación funcional de experimentos de alto rendimiento. En inglés.
Saliendo nota como su estómago le pide material. Llamada perdida en el móvil. Zipi y Zape van a cambiarle el calentador después de comer. Decide volver a casa y comer mientras espera a los fontaneros. De camino pasa por el supermercado y además encuentra una oferta de calzoncillos.
Saliendo nota como su estómago le pide material. Llamada perdida en el móvil. Zipi y Zape van a cambiarle el calentador después de comer. Decide volver a casa y comer mientras espera a los fontaneros. De camino pasa por el supermercado y además encuentra una oferta de calzoncillos.
Zipi y Zape llegan con el calentador y ganas de entretener. Después de darle la vuelta a las tuberías y al mundo, parece que el agua caliente vuelve a reinar en las casa. Un pequeño caos de tres días que llega a su fin, por fin.
De vuelta al trabajo, pero con el escaso tiempo para plantear lo que sí debería hacer al día siguiente. En poco tiempo debe dejar otra vez el sitio para asistir a una charla científica. Sobre la bicicleta otra vez y a intentar aparcarla sin que el agente de seguridad de turno le llame la atención. Lynn Margulis habla, divulga, contagia, vitaliza ... sobre Los inicios de la vida.
Después de todo esto, ya no sabe si dejarse llevar por una noche de kebab, billar y cervezas ... o hacer bondad y esperar al día siguiente. La bondad de su camino de vuelta hace que se le salga la cadena de la bici por dos puntos y se quede anclada a los ejes. Con las manos negras ...
¿Día útil? ¿Día inútil?
Día útil, día inútil... día pasado.
ResponEliminaUff, vaya pregunta, con qué se define la utilidad, con cosas prácticas o con hechos realmente importantes... porque de ser así los días útiles serían los menos. En todo caso día, que ya es decir.
ResponEliminaAl menos se pudo lavar la manos con agua caliente, ¿no?
ResponEliminaGracias por vuestros comentarios ;)
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