Instantáneas eternas

Un mirada que capta instantáneas eternas. Qué bonito el poder eternizar una imagen que mantenemos en nuestra mente, ni que sea durante una vida. Hace bastantes días que le doy vueltas a estas ideas. Sobre todo me pasa cuando voy de un sitio a otro aunque también cuando me quedo quieta. Al desplazarme veo instantes en un continuo espacio-tiempo conteniendo la suficiente fuerza como para captar mi atención. Me gustaría llevar siempre mi cámara encima para poder captar estas instantáneas, pero debería ser una cámara que captase la vida. La vida no es solo imagen o sonido, sino que también es olores, sabores, sentimientos, escalofríos, sofocos y sonidos inaudibles. Pero no tengo manera de captarlo todo y meterlo en una cajita. Si pudiera, a la caja le haría una ventanita que taparía con un plástico transparente y así podría ver cada día la instantánea. Pero sería un sucedáneo, seguro que la instantánea se marchitaría y moriría de pena como hacen las flores cortadas. Así que he decidido que las guardaré en mi mente y antes de ir a dormir cerraré los ojos, apretaré los brazos a mi cuerpo con las manos y sentiré como fluyen esos instantes eternos dentro de mi cuerpo. Me llegará el olor a la brisa marina, veré el destello del faro, los mechones me cubrirán la cara y encontraré una semilla de sésamo entre mis dientes, y todo esto se mezclará trenzando mi sueño hasta quedar totalmente rendida a la eternidad de la vida.