07 de febrer 2008
Negro - Verde - Amarillo
Intermitentemente me dolía mucho.
Éste se iba diluyendo
pero permanecía durante unos segundos.
Nunca pensé que transcurriese todo de una manera tan rápida.
Mientras esperaba, batía mis piernas
como si quisiera dar impulso a mi columpio.
Miré a mi izquierda y encontré tu bufanda, la misma que llevabas el día que nuestras bicicletas aparcaron en la misma calle. La toqué y sentí que permanecías a mi lado.
Almas de todo tipo se aparecieron frente a mi.
Cada una tenía su propio rostro,
pero contenía parte de mi ser, de mi vida.
Por la mañana desperté y las lágrimas brotaron con sigilo.
Me aferré a tu bufanda de colores
aunque el cansancio me invadió durante largas semanas.
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Comentaris del missatge (Atom)
jo, quin post més bonic i tendre, quina sort tindrà la persona a la que li ho dediques.
ResponEliminaMe siento cansado y abatido, porque conforme se acerca el 14 de febrero descubro que no tengo a quien regalar una bufanda, y con ello satisfacer mi ansia consumista promovida por El Corte Inglés.
ResponEliminaSé que no tiene nada que ver con tu entrada. Pero es que no he podido resistir la tentación, tenía que decir mi parida del día XD.
LoveSick, gràcies per fer un passeig per la huerta.
ResponEliminaMordisquitos, mi vampiro favorito. Puede o no tener que ver, el corazón puede manifestarse como un órgano físico o como un órgano etéreo. En el caso de que pudiera celebrarlo, yo no soy de esa fecha... para mi Sant Jordi es la fecha. Aunque lo mejor de todo es poder regalarse uno mismo a alguien cada día, nunca se sabe cuando será nuestro último día. Me gustan tus paridas, a ver si dejas algún día tus colmillos por aquí.Buen fin de semana!
Un post molt íntim. M'agrada ;)
ResponEliminaAbsències, absències i més absències.
ResponEliminaAdso dixit.
Gràcies Trillina, molt íntim i ple de sensacions.
ResponEliminaAdso, les absències poden ser eternes i momentànies.