Te paseas por ahí, con tu pelo lacio, esa caída de ojos, ese movimiento de manos. ¿Por qué? Creo que lo haces para que me sienta mal, pero en realidad sé que no. No sabes lo que influyes, a quién me recuerdas y que tan cerca querría tener. Seguramente padecemos la misma enfermedad, pero a parte de ésa tengo otra y no me permite verte como quién eres sino a quién encarnas.
... paseate y seguiré recreándote.
bufff, no quisiera estar en el lugar de esa persona, ser la persona que recuerda a otra debe ser doloroso...
ResponEliminaY así se nos va la vida. Encarnandonos a nosotros mismos, en nuestro propio drama. Aunque tan bien lo hacemos, que no nos damos cuenta, hasta que alguien nos aplaude, y no entendemos por que.
ResponEliminaQué bonita enfermedad es la melancolía.
ResponEliminaLola, pero para quién es doloroso? La persona que recuerda a otra no lo sabe, ni lo sabrá... se trata de un personaje ajeno a ser protagonista de una historia.
ResponEliminamikkonoss, gracias por la pista! De todas maneras no se trata de un drama, sino de sentir más cerca aquella persona que puntualmente vuelve a nuestras vidas. Un beso!
Señor de la Suburbia, en realidad ninguna de los enfermedades de las que hablo son la melancolía, pero también la tengo... nuestro historial vital (como decía Albert Espinosa) tiene cosas en común.
Ah, es que yo usé el término según la definición griega clásica, drama (del griego δράμα, hacer o actuar) es la forma de presentación de acciones a través de su representación por actores y por medio del diálogo. Aunque existe una confusa tendencia a asociar el término a todo lo que incluya elementos trágicos.
ResponEliminaOtro beso.
M'ha agradat molt.
ResponEliminamikkonoss, pues sí que quizás no deja de ser todo una representación... de momento el actor principal está haciendo muy bien su papel. Muchas gracias de nuevo por tu apreciación!
ResponEliminaJeroni Maleuff...