Senses & Nonsenses, las apariencias engañan. Jejejeje... ya hace años un día cogí mi bicicleta y bajé de forma temeraria desde mi casa hasta la universidad. A aquella subida de adrenalina le siguió el sentimiento de libertad que te da la bicicleta. Me duró 4 meses hasta que me la robaron, era de mi hermano. En Lleida arreglé la de mi compañero de piso, hasta que se estropeó. Al año siguiente cojía de vez en cuando la de otro compañero de piso. En Inglaterra cogía la de mi compañero de casa para ir a la cooperativa a comprar verduritas. En Holanda me compré una de segunda mano y era todo un lujo poder ir a Amsterdam con mi propia bici. Al llegar a Valencia me costó encontrar la mía, pero desde que me la compré no me la he quitado del culo. Esta ciudad es perfecta para el transporte en bicicleta y se debería potenciar, aunque parece que a las autoridades les parece más importante el transporte privado y están dejando morir el transporte público. En ciudades como Barcelona que no tienen una orografía tan agraciada se están haciendo acciones para promocionarla. Cada primer viernes de mes nos concentramos y damos un paseo lúdico reivindicativo, como dicen algunos: utiliza la bici cada día, manifiéstate una vez al mes... y eso es lo que hacemos ;) En todos los sitios es posible utilizarla, incluso en Santutxu ;) ... piensa que en Barcelona yo vivía en la falda del Parc Güell que precisamente no está a nivel del mar :p
no sabía que estabas tan concienciada con este tema.
ResponEliminamola.
Senses & Nonsenses, las apariencias engañan. Jejejeje... ya hace años un día cogí mi bicicleta y bajé de forma temeraria desde mi casa hasta la universidad. A aquella subida de adrenalina le siguió el sentimiento de libertad que te da la bicicleta. Me duró 4 meses hasta que me la robaron, era de mi hermano. En Lleida arreglé la de mi compañero de piso, hasta que se estropeó. Al año siguiente cojía de vez en cuando la de otro compañero de piso. En Inglaterra cogía la de mi compañero de casa para ir a la cooperativa a comprar verduritas. En Holanda me compré una de segunda mano y era todo un lujo poder ir a Amsterdam con mi propia bici. Al llegar a Valencia me costó encontrar la mía, pero desde que me la compré no me la he quitado del culo. Esta ciudad es perfecta para el transporte en bicicleta y se debería potenciar, aunque parece que a las autoridades les parece más importante el transporte privado y están dejando morir el transporte público. En ciudades como Barcelona que no tienen una orografía tan agraciada se están haciendo acciones para promocionarla. Cada primer viernes de mes nos concentramos y damos un paseo lúdico reivindicativo, como dicen algunos: utiliza la bici cada día, manifiéstate una vez al mes... y eso es lo que hacemos ;) En todos los sitios es posible utilizarla, incluso en Santutxu ;) ... piensa que en Barcelona yo vivía en la falda del Parc Güell que precisamente no está a nivel del mar :p
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