14 de febrer 2012


Las manos frías y un sudor que te hiela. Frenéticamente empiezas a actuar sin sentido. La estufa arrimada a ti no impide que el frío siga ascendiendo. Te congelas y el vello se te eriza sin más. Haces un hueco entre tus manos y soplas, soplas, soplas, pero lo único que consigues es que se empañe el cristal de tus gafas. Un rayo electrificado te recorre por toda la columna y se extiende por cada uno de tus nervios acabando con un chasquido entre los dientes de ambas mandíbulas. 

Parece el fin, solo lo parece.


7 comentaris:

  1. Después de varios días a -15, hasta el 0 me suena apetecible... al final soplar funciona (también ayudan las mantas, el chocolate caliente, y el edredón)

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    1. Bueno, y por tus latitudes el glühwein debe ayudar y mucho!! De todas maneras a veces uno tiene un frío interno, sistémico, que le recorre y que no hay manera de quitar. Bueno sí, pero se necesita ayuda externa ;)

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  2. Diuen que el fi serà càlid...

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  3. Me ofrezco para proporcionaar calor. Preferentemente a chicas.

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